Si alguna vez has dicho que “no lees porque no tienes tiempo”, este artículo te interesa. Lo primero porque la frase es mentira: te pasas el día leyendo Twitter, Facebook y Whatsapp. Y lo segundo, porque siempre hay tiempo para leer. Hay tiempo para leer en un viaje de ida y vuelta al trabajo, en la sala de espera del dentista o mientras te engordan unas lentejas.
Aquí la lista de 5 libros buenos y cortos que te gustarán y que no son los típicos (El retrato de Dorian Gray, Pedro Páramo) porque sabemos que están en todas las quinielas.
Diccionario de nombres propios, de Amelie Nothomb
En el libro se cuenta la historia de Plectrude, una niña nacida en prisión porque su madre -de 19 años- mató a su marido semanas antes de dar a luz. Y hasta aquí porque el spoiler está muy mal visto. Recomiendo éste, pero cualquier libro de Nothomb podría integrar la lista. Sus obras son cortas, sentimentales, tiernas, agresivas, dinámicas, feministas. Nothomb escribe cuatro libros al año, de los cuales elige uno y lo publica.
Una noche con Sabrina Love, de Pedro Mayral
La apetecibilidad de este libro brota de su sinopsis: un adolescente de un pueblo de Argentina participa en un sorteo para pasar una noche con Sabrina Love, actriz porno. El adolescente gana el sorteo y la novela discurre entre el road book (un viaje hasta Buenos Aires) y la novela adolescente al más puro estilo de Salinger.
También esto pasará, de Milena Busquets
El sexo, la moda y las amistades son los refugios de Blanca. ¿De qué se refugia Blanca? De la sombra de su madre. Bueno, de la sombra de la muerte de su madre, si somos más precisos. También esto pasará es un libro triste, catártico y necesario. Un acercamiento a la superación del luto.
Cumpleaños, de César Aira
“La literatura tiene esa cualidad maravillosa de ser acogedora aún fuera de sí misma, y por eso le estoy tan agradecido. Por eso me aferré a ella de modo tan fanático y desesperado”. Cómo no va a querer alguien leerse un libro con frases tan potentes como esta. Cumpleaños es una sucesión de reflexiones. Una obra perfecta para iniciarse en el universo Aira. César Aira, por cierto, es un autor argentino y prolijo. Es un autor con un ritmo de publicaciones similar al de tu tía pesada en Facebook. Aira sólo suelta el boli para coger un libro.
Canción Dulce, de Leila Slimani
Acabar de leer Canción Dulce sin taquicardias, sin ansiedad es un reto. Leila Slimani, a quien se sirvió de este libro para ganar el Goncourt, cuenta la historia de una típica familia burguesa con poco tiempo y muchas ambiciones. La familia se despreocupa de la atención filial al contactar a una niñera en la que cada vez depositan más y más confianza. Una historia turbia como ella sola que te la coge Haneke y te la hace Palma de Oro en Cannes.
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1 Comment
Un spoiler. Que forma de destruir y colonizar el idioma.