Parece ser que un hilo de Reddit se ha hecho viral de nuevo.
Esta vez, unos impresionados y asustados padres han contado las historias más curiosas y raras que sus propios hijos les han contado.
Muy a menudo, esas frases o preguntas que los enanos curiosos nos suelen contar se tornan bastante graciosas. Pero en esta ocasión, las frases lejos de ser adorables se han vuelto demasiado aterradoras.
Atentos. Aquí van algunas de ellas.
– «Un día, la niña a la que cuidaba estaba jugando con sus muñecas, y le arrancó la cabeza a una y la puso en una caja. Vi que dentro de la caja había un montón de cabezas arrancadas. Le pregunté por qué estaba haciendo eso y me respondió: Estoy practicando. Nunca más fui su niñera».
– «Estaba solo con mi hija de 4 años cuando empezó a mirar por la ventana y dijo: Ella está aquí».
– «Escuché por casualidad a una niña que dijo —refiriéndose a la nueva empleada de la guardería—: Sus ojos son lindos. Quiero usarlos en mi pulsera».
– «Cuando mi hijo tenía 5 años, me dijo que no podía esperar para que me muriera porque así podría tener su propio zombie. He dormido con un ojo abierto desde entonces».
– «Estaba viendo el monitor de bebé para asegurarme de que mi hija de 2 años estuviera finalmente dormida, dado que no había escuchado ningún ruido por un buen rato, y la vi quieta en la cuna. Luego se agachó por completo de una forma que se veía humanamente imposible, ladeó su cabeza y dijo: Hola. ¡¿Cómo supo que estaba viendo el monitor en ese momento exacto?!».
– «Estaba llevando a mi hijo de 2 años a casa una noche cuando me dijo: No soy de aquí. Le pregunté de dónde era y me explicó que nuestro mundo es una burbuja entre una infinidad de burbujas, y que él era de otra. Creo que ni siquiera le respondí algo».
– «La hija de mi amigo tocó una burbuja flotante y se dividió en dos. Dijo que había dado a luz, y que era algo romántico. Luego de la nada las reventó a ambas y dijo: El asesinato es más romántico».
– «Una vez estaba cuidando de mi primo de 6 años y él estaba jugando con sus trenes. Empezó a gritar que estaban a punto de chocar, y luego los estrelló. Luego, recogió las partes, levantó la mirada poco a poco y susurró: No hubo sobrevivientes».
– «Un día, mi hijo estaba mirando a la esquina de la pared y preguntó: ¿Por qué ese hombre nos está viendo? ¿Y por qué su cabeza es así?. Luego ladeó su cabeza en un ángulo agudo, de forma similar a como se vería una víctima de ahorcamiento. No hace falta decir cómo me sentí después de esto».
– «Mi mejor amiga estaba limpiando los cajones de la cómoda cuando su hija de 3 años cogió una foto y dijo: ¡Mamá! ¡Esta era yo cuando era la abuela! Era una foto de la abuela de mi amiga. Ella le dijo: ¿Qué?’Y su hija respondió: ¡¿No te acuerdas?! Yo era la abuela Marie. La abuela de mi amiga había muerto una década antes de que su hija naciera».
– «Vi cómo una niña de 4 años le dijo a otra de sus compañeras: Voy a asesinar a tu mamá…y hacer caca en tu jardín».
– «Cuando mi sobrino tenía cinco años, dijo que quería cortarme la cabeza, sacarme los sesos y usar mi cráneo para beber de él. Se estuvo riendo todo el tiempo».
– «Desperté una mañana con mi hija de 3 años parada encima de mí, viéndome y diciéndome: He estado esperando por ti, mamá».
– «Cuando mi hermana tenía tres años, nos estábamos preparando para ir a la casa de mi tío para cenar. Ella estaba muy rara, así que mi papá le preguntó: ¿No quieres ir a casa del tío Dan? Ella respondió: No, no me gusta el hombre en el techo. Pensamos que era raro que dijera eso, pero no le prestamos demasiada atención… hasta unos años más tarde, cuando descubrimos que alguien se había matado en el ático en los años 90».
– «Estaba en la entrada de la casa con mi primo de 6 años cuando me susurró: Ha llegado tu hora».
– «Mi hijo de 4 años fue al baño y regresó segundos más tarde diciendo: Ya hay alguien en el baño. Se me pusieron los pelos de punta porque solo estábamos los dos en casa. Así que le pregunté: ¿Qué quieres decir? Y él repitió: Ya hay alguien más en el baño. En ese momento, me imaginé a un fantasma o alguien con una máscara de portero de hockey, así que cogí el cuchillo más grande que tenía y le dije a mi hijo que se quedara allí. Caminé lentamente y en silencio hacia el baño y abrí la cortina de la ducha, pero no había nada allí. Mi hijo apareció por la esquina y le pregunté: ¿Dónde viste a esa persona? Y él señaló a la taza del baño y dijo: Ves… alguien ya está aquí.».
Y vosotros, ¿tenéis alguna aterradora frase de vuestros hijos para contarnos?
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